Saturday, February 4, 2023

RESPUESTA DEL SISTEMA ENDOCRIMO AL EJERCICIO

 

El ejercicio es el estrés físico aplicado al cuerpo humano. El sistema endocrino consta de glándulas que liberan las sustancias químicas y las hormonas que controlan las funciones fisiológicas del cuerpo.

¿Sabes qué hormonas son responsables del crecimiento muscular en comparación con la descomposición del tejido muscular? ¿Eres competente en el diseño de programas de ejercicio seguros y efectivos que maximicen el crecimiento muscular y la utilización de la grasa en función de la respuesta hormonal a los estímulos del entrenamiento?

Conocer las respuestas a estas preguntas es clave para el éxito del entrenamiento con los clientes. Este conocimiento también mejora en gran medida tu credibilidad con los clientes y tu empleador. Además, te ayudará a establecer la relación que es fundamental para desarrollar relaciones exitosas a largo plazo con los clientes.

A continuación encontrarás hay una descripción general rápida del sistema endocrino:

Glándula pituitaria

Durante el ejercicio, la glándula pituitaria libera la hormona del crecimiento humano (GH), que le dice al cuerpo que aumente la producción de huesos, músculos y tejidos.

Glándula tiroides

Cuando comienzas a hacer ejercicio, la glándula tiroides (ubicada en la base del cuello) envía hormonas que regulan la temperatura del cuerpo, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También regula el estado de alerta y la concentración que se necesitan para trabajar a alta intensidad.

Glándula suprarrenal

Ubicadas en la parte superior de los riñones, las glándulas suprarrenales son responsables de la liberación de cortisol en el torrente sanguíneo. Los niveles de cortisol controlan la presión arterial, la glucosa y actúa como agente antiinflamatorio. Las glándulas suprarrenales también liberan aldosterona, una hormona que regula los niveles de hidratación, la velocidad del corazón y la fuerza de las contracciones. También convierte los carbohidratos almacenados en energía.

Páncreas

La insulina regula la glucosa, o azúcar en la sangre, transportándola a los músculos y tejidos que usan la glucosa como energía. El exceso de insulina en la sangre reduce la sensibilidad a la insulina y puede causar diabetes, que también está relacionada con el sobrepeso y la obesidad. El ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la dependencia de las inyecciones de insulina.

Además, los efectos del ejercicio sobre el sistema endocrino también son psicológicos. La testosterona inducida por el ejercicio puede aumentar la libido y la confianza de un individuo. Las endorfinas pueden ayudar a reducir la tensión y la ansiedad por lo que se les conoce como las "hormonas de la felicidad".

La respuesta del sistema endocrino ante el ejercicio físico esta medida, como ya lo mencionamos,  por la secreción de diferentes hormonas que entran al torrente circulatorio para mantener la homeostasis .La síntesis de estos mediadores y en consecuencia su acción dependerá de la duración del ejercicio. Así se observa que en la:

1. Respuesta hormonal inmediata (los primeros 30 minutos de ejercicios): La estimulación central a nivel del hipotálamo genera una estimulación simpática adrenal con aumento de la producción de catecolaminas (Adrenalina y noradrenalina) que determina una inhibición de la síntesis de insulina y estimulación de la producción de renina con los efectos de estas hormonas en todas las células del organismo.

2. Respuesta mediata (después de 30 y hasta 60 minutos de ejercicios): Se secretan hormonas hipofisarias como GH, Adrenocorticotropina (ACTH), Prolactina (PRL), Hormona antidiurética o Vasopresina (ADH) y Tirotropina (TSH)

3. Respuesta tardía (más de 60 minutos de ejercicios): La estimulación parasimpática induce la estimulación de la producción de ACTH y por consecuencia la liberación de glucagón, somatostatina, secretina, polipéptido intestinal vaso activo y polipéptido pancreático.

En relación con el sistema osteomioarticular, el entrenamiento deportivo a largo plazo condiciona la aparición de hipertrofia muscular. Se reconocen diferentes etapas en este proceso.

1. Hipertrofia temporal aguda: Abultamiento del músculo que ocurre durante una sola sesión de ejercicios. Se atribuye a la acumulación de líquido (edema) en los espacios intersticiales e intracelulares del músculo. Es temporal y el líquido regresa a la sangre al cabo de unas horas de finalizado el ejercicio.

2. Hipertrofia crónica: Aumento en el tamaño muscular que resulta del entrenamiento con resistencias (adaptación/efecto a largo plazo). Resulta de la hipertrofia de las fibras individuales debido a mayor número de miofibrillas, más filamentos de actina y miosina, más tejido conectivo o cualquier combinación entre las anteriores.

Son varios los mecanismos que tratan de explicar la aparición de hipertrofia muscular.

Existe un factor determinante y es el hecho de que existe un condicionamiento genético del número de fibras musculares en el ser humano que se establece con el nacimiento o poco después y permanece invariable el resto de la vida pero con el entrenamiento, se observan adaptaciones que favorecen una ganancia en fortaleza muscular que incluyen una mejor coordinación neuromuscular. Sin embargo, la compleja interrelación entre diferentes hormonas tienen en este mecanismo su máxima expresión .Se han relacionado de forma más constante los papeles de la GH, dihidroepiandrosterona (DHEA), testosterona, y el sistema IGF-I (Factor de crecimiento similar a la Insulina).

Estas interrelaciones entre todas las hormonas demuestran la naturaleza altamente interdependiente del sistema neuroendocrino en la influencia de la expresión de una característica del rendimiento tal como lo es la fuerza y/o la potencia de los músculos.