Está bien documentado que la tensión mecánica asociada
con el ejercicio de resistencia muscular promueve ganancias musculares hipertróficas.
Por lo tanto, la fuerza asociada con el levantamiento de pesas es capaz de
producir crecimiento muscular. Sin embargo, lo que está cada vez más claro es
que el estrés metabólico asociado con el ejercicio de repetición moderada a
alta también puede promover aumentos en la masa muscular. Dentro de los
factores que pueden influir en este estrés metabólico tenemos:
Reclutamiento de fibras: Quizás la forma más establecida en que el estrés
metabólico parece mejorar el crecimiento es aumentando el reclutamiento de
fibras musculares de contracción rápida (tipo II). El reclutamiento sigue el
llamado "principio de tamaño" por el cual las fibras más pequeñas de
contracción lenta (tipo I) se reclutan primero durante la actividad muscular y
luego las fibras de contracción rápida más grandes se activan progresivamente
según sea necesario para llevar a cabo la acción. Se cree que los efectos del
estrés metabólico promueven la fatiga de las fibras de contracción lenta,
forzando así la activación de las fibras de contracción rápida. Las fibras deben
ser reclutadas para crecer; sin tal estimulación, no hay impulso para que la
fibra se adapte. Por lo tanto, un mayor reclutamiento mejora el potencial de
crecimiento del músculo.
Citoquinas: otro posible medio por el cual el estrés metabólico
puede mejorar la masa muscular es aumentando la producción de factores de
crecimiento local. El tejido muscular produce directamente una serie de
sustancias promotoras del crecimiento, que se han denominado citoquinas
(también conocidas como mioquinas). Se cree que la producción local de una
variante del factor de crecimiento similar a la insulina, llamada factor de
crecimiento mecánico (MGF), es particularmente importante para el desarrollo
muscular y se ha demostrado que el estrés metabólico aumenta su producción.
Numerosas citoquinas adicionales también se han implicado en el proceso de
crecimiento, incluidas varias interleucinas, factor de crecimiento de fibroblastos,
factor de crecimiento de hepatocitos y otros, y muchas de ellas parecen estar
reguladas, al menos en parte, por el estrés metabólico. Además, existe
evidencia de que el estrés metabólico puede reducir varios factores catabólicos
y en última instancia, incrementar el grado de acumulación de proteínas
musculares.
Especies de oxígeno reactivo: el término especie de oxígeno reactivo (EOR)
generalmente evoca imágenes negativas. Los medios populares han demonizado a
las EOR como sustancias nocivas que causan estragos en los tejidos corporales,
causando enfermedades e incluso la muerte. Si bien esta visión tiene cierta
credibilidad con respecto a los niveles crónicamente elevados de EOR, su
producción aguda después del ejercicio en realidad ha demostrado que confiere
efectos positivos sobre el desarrollo muscular. Específicamente, se cree que
las EOR funcionan como moléculas clave de señalización celular que promueven el
anabolismo muscular. Existe evidencia de que el estrés metabólico aumenta la
producción de las EOR, lo que podría ayudar a aumentar la hipertrofia.
Inflamación celular: uno de los mecanismos más novedosos por los cuales el
estrés metabólico puede promover el crecimiento muscular es a través de un
aumento en la hidratación de la fibra muscular. Se ha descubierto que este
fenómeno, conocido como inflamación celular, aumenta la síntesis de proteínas y
reduce la degradación de proteínas. Bueno, da la casualidad de que el estrés
metabólico es un factor causal en la inflamación celular, en gran parte de la
acumulación correspondiente de lactato. El lactato actúa como un osmolito,
atrayendo líquido hacia la célula muscular. Esto, a su vez, hace que los
sensores en la célula perciban una amenaza a su integridad, iniciando así una
cascada de señalización que finalmente mejora el anabolismo.
Elevaciones hormonales agudas: esta es una de las áreas de investigación más
controvertidas. Los estudios muestran claramente que el entrenamiento de estilo
de culturismo (es decir, múltiples series de repeticiones moderadas con
intervalos de descanso bastante cortos) aumenta sustancialmente los niveles
hormonales anabólicos posteriores al ejercicio. Lo que está menos claro es si
estos picos hormonales transitorios realmente juegan un papel en el proceso de
crecimiento. La evidencia es conflictiva y existen grandes lagunas en la
literatura que dificultan sacar conclusiones firmes sobre el tema.
¿Cómo puedes usar esta información? Desde un
punto de vista práctico, el estrés metabólico aumenta durante los protocolos de
entrenamiento de resistencia que implican repeticiones moderadas a altas e
intervalos de descanso bastante cortos. Esto es típico del método común de
entrenamiento de los físico-culturistas y si tu objetivo es maximizar la
hipertrofia, parece indicado incluir dicho entrenamiento como un componente
principal de tu rutina. Sin embargo, lo que aún no está claro es si el estrés
metabólico proporciona un beneficio adicional además de lo que se puede lograr
simplemente entrenando con cargas pesadas.