Comprender los
sistemas de energía se vuelve crucial debido a la necesidad de entrenar de una
manera específica para una meta determinada. Primero, debemos reconocer que
todos los sistemas de energía trabajan juntos todo el tiempo. El cuerpo no
tiene un interruptor que apaga un sistema de energía cuando se enciende otro.
Todos los sistemas de energía están trabajando juntos, pero saber qué sistema
de energía está contribuyendo principalmente a la actividad puede ser útil.
La intensidad
del ejercicio es lo que determina el sistema de energía que se utiliza. Cuanto
mayor sea la intensidad, (por ejemplo, cuanto más rápido corra, más peso se
levante) mayor será la contribución del sistema ATP (Trifosfato de Adenosina).
Pero el sistema ATP depende del ATP almacenado y del fosfato de creatina. Una
vez que esas reservas se agotan, la intensidad del ejercicio no puede
mantenerse porque el sistema intermedio tarda más tiempo en proporcionar ATP
debido a su complejo sistema de producción.
- El sistema ATP proporciona energía para la máxima intensidad hasta siete segundos, pero hace contribuciones en constante disminución durante un máximo de 30 segundos.
- El sistema Intermedio cada vez más alimenta la contracción muscular desde los 6-30 segundos. Después de eso, aunque todavía contribuye a la producción de ATP, su contribución disminuye a medida que el sistema a largo plazo comienza a hacerse cargo de la mayor parte de la producción de ATP.
De manera que
si una persona levanta una mancuerna de 2 lbs. para cinco repeticiones, puedes
pensar que usará el sistema ATP porque sólo se necesitan cinco segundos para
realizar las cinco repeticiones, pero como es tan liviana que la persona podría
levantarla cien veces o más, estará
usando principalmente el sistema oxidativo para alimentar esa actividad. Pero
si levanta una pesa de 50 libras para cinco repeticiones, es más probable es
que utilice el sistema de ATP.
Meta de entrenamiento, intensidad de entrenamiento y
período de descanso
La meta del
entrenamiento es, simplemente, el efecto deseado del mismo. Está estrechamente
relacionado con la intensidad del entrenamiento, ya que el objetivo dicta la
intensidad, que a su vez determina el período de descanso.
La intensidad
del entrenamiento se puede describir como el porcentaje de 1RM, o repetición
máxima, en el que se ejercita. Cuanto más intenso sea el entrenamiento, mayor
será el porcentaje de 1RM que se trabaja y mayor será el período de descanso
correspondiente para que el sistema nervioso central se recupere.
Existe una
gran cantidad de malentendidos en la industria del fitness sobre la intensidad,
que es una palabra que se usa generalmente para describir los entrenamientos
que son difíciles. Un entrenamiento puede ser difícil sin ser intenso: el
entrenamiento con pesas en circuito es difícil y exigente para el cuerpo, pero
no es intenso, por la definición estricta de la palabra.
Por último, el
nivel de condición física del cliente no puede pasarse por alto al asignar
intervalos de descanso entre sesiones. Un individuo desentrenado necesita más
tiempo de recuperación que un levantador experimentado. Por el contrario, un
aprendiz experimentado puede hacerse más avanzado una vez que haya alcanzado su
nivel apropiado de fuerza reduciendo progresivamente su período de descanso, de
modo que produzca la misma cantidad de trabajo en menos tiempo.
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