Wednesday, March 22, 2017

EFECTOS DEL EJERCICIO EN EL ESTRÉS

El estrés es cualquier cambio en el entorno que requiere que tu cuerpo reaccione y en respuesta, se ajuste. El cuerpo reacciona a estos cambios con respuestas físicas, mentales y emocionales.

Si bien el estrés es una parte normal de nuestra vida, no deja detener un impacto. Por ejemplo, es posible que se experimente un dolor de estómago antes de hacer una presentación; o un mayor estrés agudo, ya sea causado por una pelea con tu cónyuge o por una catástrofe como un terremoto o un ataque terrorista. Múltiples estudios han demostrado que estas tensiones emocionales repentinas, especialmente la ira, pueden desencadenar ataques cardíacos, arritmias e incluso muerte súbita. Aunque esto sucede principalmente en personas que ya tienen enfermedades del corazón, algunas personas no saben que tienen un problema hasta que el estrés agudo provoca un ataque al corazón o algo peor.

Ahora bien, el cuerpo humano está diseñado para experimentar el estrés y reaccionar ante él, incluso puede ser positivo, como el que se experimenta al conseguir una promoción de trabajo o cuando una situación nos ayuda a mantenernos alerta y listos para evitar el peligro. Pero el estrés se vuelve negativo cuando enfrentamos desafíos continuos sin alivio o relajación entre dichos desafíos. Como resultado, experimentamos angustia y se genera la tensión relacionada con el estrés. Por esta razón es muy importante encontrar mecanismos que nos ayuden a manejar y reducir el estrés.

De todos es conocido los beneficios que aporta a la salud la realización de ejercicios de forma regular. El ejercicio se considera vital para mantener la aptitud mental ya que ayuda a reducir el estrés. Los estudios demuestran que es muy eficaz para reducir la fatiga, mejorar el estado de alerta, la concentración y para mejorar la función cognitiva general. Esto puede ser especialmente útil cuando el estrés ha agotado la energía y capacidad de concentrarse de una persona.

Cuando el estrés afecta al cerebro, con sus muchas conexiones nerviosas, el resto del cuerpo siente el impacto también. Así que es lógico que si el cuerpo se siente mejor, también lo hará la mente. El ejercicio y otras actividades físicas producen endorfinas, que son sustancias químicas en el cerebro que actúan como analgésicos naturales y también mejoran la capacidad de dormir, lo que a su vez reduce el estrés. La meditación, la acupuntura, la terapia de masajes, incluso la respiración profunda puede hacer que el cuerpo produzca endorfinas.


Los científicos han encontrado que la participación regular en el ejercicio aeróbico ha demostrado disminuir los niveles generales de tensión, elevan y estabilizan el estado de ánimo, mejoran la calidad de sueño y la autoestima. Incluso cinco minutos de ejercicio aeróbico pueden estimular los efectos anti-ansiedad.