El ser humano
necesita flexibilidad para realizar las actividades cotidianas con mayor
facilidad. Para cualquier tipo de actividad física, desde recoger un objeto del
suelo, hacer la cama o ir de compras al supermercado, se necesita cierto grado
de flexibilidad. Ésta tiende a
deteriorarse con la edad y se empeora si se lleva un estilo de vida sedentario.
Sin una flexibilidad adecuada, las actividades diarias se vuelven más difíciles
de realizar y con el tiempo, se tiende a crear movimientos corporales y hábitos
de postura poco funcionales que pueden conducir al deterioro del rango de
movimiento de las articulaciones. Por esta razón es de suma importancia
mantenerse activo y practicar ejercicios para la flexibilidad de forma regular,
ya que esto ayudará a reducir significativamente el riesgo de padecer problemas
de salud que afecten la movilidad, lo que a su vez permitirá que la persona sea
más independiente conforme envejece.
Como
entrenador personal es de suma importancia que incluyas ejercicios para
mantener y mejorar la flexibilidad como parte de las rutinas regulares de
ejercicio de tus clientes. Una mayor flexibilidad puede mejorar el rendimiento
en el entrenamiento aeróbico y el acondicionamiento muscular, así como el
desenvolvimiento en el deporte. Existe evidencia científica de que la
incidencia de lesiones disminuye cuando las personas incluyen entrenamiento de
flexibilidad en sus rutinas, debido a la mayor capacidad de movimiento que se
logra con un rango de movimiento más amplio. La única excepción a esto sería
cuando se excede o sobrepasa el rango de movimiento funcional de una
articulación o cuando existen elementos que la vuelven inestable, lo que puede
aumentar la probabilidad de una lesión. El entrenamiento para la flexibilidad,
si se realiza de forma adecuada, permitirá a tus clientes estar más en sintonía
con su cuerpo, ya que es una forma de relajación activa que promueve la
recuperación mental y física.
Una vez
concluido el entrenamiento (aeróbico o anaeróbico), los clientes pueden
centrarse en la relajación de la mente y el cuerpo. Después de un entrenamiento
duro, es hora de permitir que de inicio la recuperación y éste es un excelente
momento para el entrenamiento de flexibilidad, debido a que la temperatura de
los músculos es mayor lo que los vuelve más flexibles.
Dentro de los
principales beneficios del entrenamiento de flexibilidad tenemos:
- Reduce el estrés en los músculos que se ejercitan y libera la tensión desarrollada durante el entrenamiento.
- Ayuda con la postura equilibrando la tensión colocada a través de la articulación por los músculos que la cruzan. Una postura adecuada minimiza el estrés y maximiza la fuerza de todos los movimientos articulares.
- Reduce el riesgo de lesiones durante el ejercicio y las actividades diarias porque los músculos son más flexibles.
- Mejora el rendimiento de las actividades cotidianas, así como el rendimiento en el ejercicio y el deporte.
Es conveniente
elegir actividades que realicen funciones de relajación y flexibilidad. Para
ello se pueden utilizar métodos de entrenamiento de flexibilidad tales como
yoga, meditación, Pilates, Tai Chi o técnicas de estiramiento como la
Autoliberación Miofacial, Facilitación Muscular Propioceptiva o estiramientos
estáticos entre otros. Prueba estas alternativas para ayudar a tus clientes a
relajarse y alentarlos a desestresarse de sus labores diarias.