El cortisol
tiene muy mala reputación ya que se le atribuye la ansiedad, la presión
arterial alta, derrames cerebrales, etc. Pero tener una mejor comprensión de la
función de esta hormona te ayudará a darte cuenta de que la clave para una vida
saludable es equilibrar esta hormona, no eliminarla.
El
cortisol es mejor conocido por producir la respuesta de "lucha o
huida". Esta reacción evolucionó como un medio de supervivencia,
permitiendo al ser humano reaccionar ante lo que podría ser una situación
potencialmente mortal. El cambio en las hormonas y las respuestas fisiológicas
nos obliga a enfrentar la amenaza o dejarla atrás. Pero el cortisol también
ayuda a controlar la presión arterial, aumenta el metabolismo de la glucosa en
el cuerpo y reduce la inflamación. Nuestros cuerpos necesitan cortisol para
sobrevivir, sin embargo, cuando reaccionamos exageradamente a factores
estresantes comunes como el tráfico intenso, hablar frente a un grupo de personas
o tener una discusión con el cónyuge, con el tiempo, estas situaciones pueden comprometer
nuestra salud.
Después de
que la presión o el peligro han pasado, el nivel de cortisol debería
equilibrarse para que el corazón, la presión arterial y otros sistemas
corporales vuelvan a la normalidad. Pero, ¿qué pasa si se está bajo estrés
constante y el “botón de alarma” permanece encendido? Esto puede descarrilar
las funciones más importantes del cuerpo y conducir a una serie de problemas de salud como: Ansiedad,
depresión, dolores de cabeza, enfermedades del corazón, problemas de memoria y
concentración, problemas digestivos, dificultad para dormir y aumento de peso.
Debido a
que la mayoría de las células corporales tienen receptores de cortisol, este afecta
muchas funciones diferentes en el cuerpo. El cortisol puede ayudar a controlar
los niveles de azúcar en la sangre, regular el metabolismo, ayudar a reducir la
inflamación y ayudar con la formulación de la memoria. Tiene un efecto de
control sobre el equilibrio de sal y agua y ayuda a controlar la presión
arterial. En las mujeres, el cortisol también apoya el desarrollo del feto
durante el embarazo. Todas estas funciones hacen del cortisol una hormona
crucial para proteger la salud y el bienestar en general.
El hipotálamo
y glándula pituitaria, ambos localizados en el cerebro, pueden detectar si la
sangre contiene el nivel correcto de cortisol. Si el nivel es demasiado bajo,
el cerebro ajustará la cantidad de hormonas que produce. Las glándulas
suprarrenales detectan estas señales y afinan la cantidad de cortisol que
liberan.
Los
niveles bajos de cortisol pueden causar una afección conocida como
insuficiencia suprarrenal primaria o enfermedad de Addison. Si bien es poco
frecuente, la insuficiencia suprarrenal primaria es una enfermedad autoinmune
que causa daño a las glándulas suprarrenales. Los síntomas pueden comenzar
lentamente, pero pueden ser bastante graves. Las personas con insuficiencia
suprarrenal primaria pueden experimentar fatiga, pérdida muscular, pérdida de
peso, cambios de humor y cambios en la piel.
Ahora, más
que nunca, es fundamental emplear estrategias para equilibrar el cortisol. Esto
asegurará que el cuerpo permanezca en un estado adaptativo en lugar de uno
inadaptado. Esto también asegurará que tenga la energía y la claridad mental
que necesita para tener una experiencia profunda de la vida.
Cuando se
trata de tratar de equilibrar el cortisol y optimizar el equilibrio hormonal,
estas son las estrategias que se deben seguir:
Dieta antiinflamatoria. Uno de
los principios es tener un equilibrio saludable de azúcar en la sangre, ya que
los desequilibrios de azúcar en la sangre pueden contribuir a la inflamación y
esta produce más procesos en el cuerpo de los que se pueden contar.
Para
equilibrar los niveles de cortisol necesitamos recortar el azúcar, los
carbohidratos procesados y los granos de la dieta. Estos deben reemplazarse con
grasas saludables de coco, aguacate, aceitunas, carnes alimentadas con pasto,
pescado capturado en la naturaleza y productos lácteos de animales criados en
pastos. Pequeñas cantidades de nueces y semillas como macadamia, almendras y
semillas de calabaza también pueden ser una gran adición.
Reducir el estrés y promover la paz. Se debe tomar el tiempo para entrenar la capacidad para relajarse, de
manera que el estrés no pueda convertirse en un estado predeterminado. Una de
las mejores formas para liberarse del estrés es incorporar una rutina de
ejercicios de forma regular.
Dormir bien. Obtener un sueño profundo
de alta calidad de manera regular puede ser tan importante como equilibrar el
azúcar en la sangre. Es sumamente importante para que el cuerpo pueda
rejuvenecerse y adaptarse para un mañana más fuerte.
Respiración profunda. Esta es
una excelente manera de sacar rápidamente al cuerpo de un estado de estrés.
Esto se debe a que, si se realiza correctamente, puede activar la rama parasimpática
del sistema nervioso, que es la responsable de inducir un estado de relajación.
Contacto con la tierra. Los
estudios han demostrado que el contacto descalzo con la tierra puede disminuir
la inflamación y mejorar los niveles de estrés en los seres humanos. Para
llevar estos beneficios un paso más allá, es recomendable hacerlo a la luz del
sol con la piel expuesta. Las mejores horas del día para realizar estas
actividades son la salida del sol, el mediodía y la puesta del sol, de esta
manera el cerebro se reiniciará con las señales circadianas del entorno que nos
indican cuándo dormir.
Magnesio. El estrés aumenta nuestra
necesidad de magnesio al tiempo que lo elimina rápidamente del cuerpo. Debido a
que el magnesio se usa para tantos procesos en el cuerpo, incluida la producción
de energía, una deficiencia podría hacer que el estrés sea más perjudicial para
la salud. Esto puede llevar a una espiral descendente de consecuencias para la
salud si no se aborda.