Saturday, June 10, 2023

BENEFICIOS DE LA SINCRONIZACION DE NUTRIENTES

 

La sincronización de los nutrientes o “Nutrient timing” es exactamente lo que parece, implica comer en momentos específicos para lograr el resultado deseado. Este resultado puede variar dependiendo de los objetivos del cliente. Beber un batido de proteínas después de un entrenamiento en el gimnasio, por ejemplo, es parte de esta sincronización.

El tipo de consejos sobre nutrición que los entrenadores personales pueden brindar varía según las leyes de tu estado o país y de las certificaciones que tengas. Pero un tema que normalmente se puede discutir con tus clientes es el momento  propicio para consumir los nutrientes.

Los atletas que usan esta estrategia, que existe desde hace décadas, creen que es útil para mejorar el rendimiento deportivo, mejorar la pérdida de peso y desarrollar músculo. Sin embargo, la investigación no respalda completamente la sincronización de los nutrientes como un enfoque efectivo.

¿Funciona la sincronización de nutrientes?

‌Los expertos que han estudiado la investigación en torno a la sincronización de los nutrientes dicen que tiene dos limitaciones:

Marcadores a corto plazo. Los marcadores sanguíneos son ciertos compuestos que se liberan en el cuerpo como respuesta a algo. Se pueden usar para determinar si algo es efectivo o no. Los estudios sobre la sincronización de los nutrientes solo se centran en los marcadores a corto plazo en lugar de los beneficios a largo plazo de la sincronización de los nutrientes.

Los deportistas como sujetos de estudio. Otra limitación de estos estudios es que la mayoría de ellos tenían atletas como participantes. Dado que los atletas tienen rutinas estrictas, sus resultados no se pueden usar para aplicar a personas que no son atletas. ‌

¿Qué es la ventana anabólica?

El aspecto más notable de la sincronización de nutrientes es la ventana anabólica, que se denomina la ventana de oportunidad para beneficiarse de la nutrición después del entrenamiento. Se basa en el concepto de que tu cuerpo absorbe mejor  los nutrientes dentro de los 45 a 120 minutos después del ejercicio.

Esta teoría se basa en dos principios:

Reposición de carbohidratos. Después de hacer ejercicio, tu cuerpo necesita energía. Cuando aportas hidratos de carbono al organismo después de un entrenamiento, su absorción es más rápida. Por lo tanto, el cuerpo produce más reservas de carbohidratos, llamados glucógeno, y mejora la recuperación.

Ingesta de proteínas. Cuando haces ejercicio, las proteínas se descomponen en tu cuerpo. Comer proteínas después de un entrenamiento compensa esta pérdida y estimula la producción de proteínas en el cuerpo.

Si bien estos dos principios pueden tener sentido, el metabolismo humano es más complicado. Está sucediendo mucho más que se extiende más allá de la ventana anabólica. Idealmente, debes comer de una a cuatro horas antes de un entrenamiento. Encuentra el período de tiempo que funcione para tu cuerpo probando diferentes duraciones para las comidas previas al entrenamiento‌.

Las 3 fases de sincronización de nutrientes

En un editorial publicado por  la revista “Nutrition”, explica que el momento de la nutrición se basa en tres fases:

1.- Fase de energía: Esto es cuando el músculo libera suficiente energía para contraerse durante el ejercicio. El consumo de carbohidratos en este momento ayuda a evitar que se agoten las reservas de glucógeno muscular. También ayuda a evitar que el nivel de azúcar en la sangre se desplome. Esto reduce la fatiga. Al agregar proteína a la mezcla el músculo puede ejercer más esfuerzo. También impide el aumento de cortisol, lo que ayuda a la recuperación muscular.

2.- Fase anabólica: De 45-120 minutos posteriores a un entrenamiento es la fase anabólica. Aquí es cuando la proteína muscular dañada comienza a repararse. Las reservas de glucógeno muscular están comenzando a restaurarse. Durante esta fase, la sensibilidad a la insulina inicialmente aumenta y luego cae rápidamente. Varias horas después del ejercicio, puede presentarse resistencia a la insulina. Esto puede retrasar la recuperación y reparación muscular.

3.- Fase de crecimiento: La fase de crecimiento comienza después de que finaliza la etapa anabólica y continúa hasta que comienza un nuevo entrenamiento. La hipertrofia muscular se produce durante esta fase. El glucógeno muscular también se repone por completo. Cuando se trata de fuerza, recuperación y mejorar la composición corporal, se recomienda consumir proteínas en intervalos de cada 3-4 horas para promover un estado positivo de balance de nitrógeno. Si tu objetivo es desarrollar músculo, los carbohidratos y las proteínas deben consumirse juntos. El objetivo de al menos 1 g por kg de peso de carbohidratos + 0.5 g por kg de peso de proteína estimulará al máximo la síntesis de proteínas musculares.

Si bien sincronizar la nutrición puede parecer mucho trabajo, se vuelve más fácil con la práctica. Además, hay bastantes beneficios al programar tu comida o merienda.