Saturday, November 2, 2019

¿QUE ES LA SOBRE-COMPENSACION?

Existen diferentes tejidos en el cuerpo (fibras musculares, tejido conectivo, etc.) y cada uno de ellos tiene un potencial diferente de adaptación al estrés. Esto significa que los programas de entrenamiento deberían de proveer una variedad de intensidades y estreses que permitan una óptima adaptación de cada tejido para obtener los mejores resultados posibles.

La adaptación al entrenamiento se explica por un proceso biológico conocido con el  nombre de Sobre-compensación, basado en el Síndrome General de Adaptación (SGA). El conjunto de cambios que se producen en el organismo para tratar de mantener el equilibrio homeostático  se  denomina  “Ajuste”.  Es  decir,  es  una  respuesta  fisiológica  a  corto  plazo, realizado por el organismo para regular y mantener constantes los parámetros homeostáticos. Cuando  el  organismo  debe  realizar  ajustes  de  forma  crónica  y  reiterada  se  produce  una adaptación al estímulo que modifica la homeostasis.

Al  realizar  un  ejercicio  físico  de  manera  persistente  se  produce  una  alteración  del  equilibrio homeostático, que se manifiesta en forma de fatiga. Es decir, se disminuye la capacidad funcional (incapacidad para seguir haciendo el ejercicio que se está realizando a la misma intensidad). Cuando se realiza  cualquier  esfuerzo, el nivel  de  fatiga es  superior al inicial,  por  lo  que la  capacidad  funcional  ha  disminuido  con  respecto  al  comienzo  del  ejercicio.  La sobre-compensación es el margen de beneficio que se obtiene en una situación de reposo al finalizar el ejercicio que ha provocado fatiga.

Cuando cesa el ejercicio, durante el reposo se ponen en marcha una serie de mecanismos en los que se restaurarán los niveles iniciales de capacidad funcional. Una vez  se  recupera  el  nivel  inicial,  estos  mecanismos continúan trabajando  para superar el nivel inicial, provocando una sobre-compensación. La sobre-compensación consiste en un aumento de la capacidad funcional, que permite reducir el nivel de fatiga provocado por el ejercicio físico.

La sobre-compensación  es  efímera.  Si  el  ejercicio  se  repite  mientras  duran  los  efectos  de  la sobre-compensación,  la  alteración  del  equilibrio  homeostático  será  menor.  Si  no  se  aplica nuevamente dicha carga de trabajo, la mejora funcional conseguida desaparecerá y se volverá al nivel inicial (principio de reversibilidad).