La reversibilidad significa que un atleta puede perder los efectos del entrenamiento cuando se detiene y puede recuperarlos cuando comienza a entrenar nuevamente.
El desentrenamiento ocurre dentro de un período
de tiempo relativamente corto después de que un atleta deja de entrenar. Las
reducciones de rendimiento pueden ocurrir en tan sólo dos semanas (o antes).
Lo interesante es que los niveles de fuerza después del desentrenamiento rara vez son más bajos que los niveles previos al entrenamiento, por lo que el entrenamiento tiene un efecto residual incluso cuando se interrumpe. Pero cuando el atleta regresa al entrenamiento, la tasa de adquisición de fuerza es alta.
El principio de reversibilidad no se aplica a la retención de habilidades
La investigación sobre el aprendizaje motor revela que las habilidades deportivas se retienen durante períodos de tiempo mucho más largos que los efectos fisiológicos del entrenamiento. Una habilidad una vez que se aprende nunca se olvida, especialmente si se aprende bien.
La coordinación parece almacenarse en la memoria motora a largo plazo y permanece casi perfecta durante décadas, particularmente para las habilidades continuas (Ej., Ciclismo, natación). Con el tiempo, se pierde fuerza, resistencia y flexibilidad, pero los atletas recuerdan cómo ejecutar las habilidades y estrategias deportivas.
El desafío a menudo se refiere a recuperar el tiempo preciso después del desentrenamiento. En otras palabras, los programas de habilidades motoras permanecen intactos, pero las herramientas físicas del cuerpo para ejecutar los programas se oxidan y deben reafilarse.
Consejos para la aplicación del principio de reversibilidad
1. Acondicionamiento. Después de largos intervalos de descanso, se recomienda comenzar un programa de acondicionamiento para recuperar la aptitud deportiva. Después de varias semanas de desentrenamiento debido a una enfermedad, lesión, etc., los atletas pueden necesitar aumentar el volumen de entrenamiento y reducir la intensidad para recuperar el acondicionamiento general.
2. Descansos activos. Durante la temporada baja, la participación activa en otros deportes o actividades minimiza los efectos del desentrenamiento e incluso puede facilitar el aprendizaje de habilidades. Se deben evitar los períodos de descanso prolongados con inactividad total.
3. Reentrenamiento. Se debe incrementar el ejercicio de forma gradual y progresiva tras largos periodos de inactividad. Los deportistas deben evitar realizar un trabajo intenso sin antes reacondicionarse.
4. Evitar esfuerzos máximos. Los atletas no deben intentar levantar cargas únicas de peso máximo al principio del acondicionamiento. Puede que sean capaces de ejecutar correctamente los levantamientos, pero pueden sufrir una lesión si sobreestiman la cantidad de peso que pueden levantar en comparación con su rendimiento máximo.
5. Flexibilidad. Se deben enfatizar en los ejercicios de
estiramiento para recuperar la flexibilidad articular. Esto es particularmente
importante para los adultos mayores que participan en deportes.
Ten presentes estos consejos cuando diseñes programas de entrenamiento a tus clientes.