Para poner en perspectiva cuán vital es nuestro hígado, se sabe que
realiza "al menos 500 funciones" que nos mantienen saludables. Para
enfatizar su importancia, el hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo
y una de sus funciones principales es eliminar las toxinas que pueden ser
dañinas para nosotros. Además, nuestro hígado procesa los alimentos, produce
bilis, ayuda a mantener nuestros niveles de azúcar en la sangre y mucho más. A
continuación, enumeraremos algunas de las formas en que nuestro hígado
contribuye a mantenernos productivos y saludables.
Almacena y utiliza nutrientes: una vez que nuestro hígado ha procesado los
nutrientes de nuestros alimentos, almacena porciones de ellos para uso futuro
al convertirlos en una forma en la que nuestro cuerpo puede confiar para
obtener energía rápida. Si tu hígado está enfermo o dañado, este proceso se ve
gravemente obstaculizado y puede provocar deficiencias nutricionales.
Produce bilis: ahora Bilis puede ser un término con el que
algunos de nosotros no estamos familiarizados, pero es un líquido amarillento
que ayuda a descomponer los alimentos y es esencial para ayudar con la
digestión del colesterol y los lípidos. La bilis se produce para ayudar con la digestión
y ayuda específicamente con la descomposición de las grasas a medida que los
alimentos pasan del estómago a los intestinos. Sin la producción de bilis, se
producirán problemas de indigestión pero también conducirá a una disminución en
la producción de ácidos grasos.
Suministra energía: el hígado juega un papel crucial en el
equilibrio del azúcar en nuestro torrente sanguíneo y sabemos que es vital que
nuestros niveles de glucosa se mantengan dentro de un cierto rango estrecho.
Cuando se digiere tu última comida, tu hígado elimina los azúcares de la sangre
y los almacena como glucógeno. Si tu nivel de azúcar en la sangre baja, tu
cuerpo convertirá este glucógeno en glucosa y lo enviará a tus músculos, que
actuará como combustible para tus células.
Cómo mantener un hígado sano:
Como se mencionó anteriormente, nuestro hígado juega un papel vital en nuestra salud y contribuye de varias maneras. Ahora que sabes cuán fundamental es, es posible que te preguntes qué puedes hacer para mejorar o mantener la salud de tu hígado. A continuación se presentan algunas formas en las que puedes marcar la diferencia en el futuro.
Mantén un peso saludable: ser obeso o tener sobrepeso puede ponerte en
peligro de tener un hígado graso que puede conducir a una enfermedad hepática
no alcohólica. La pérdida de peso puede ayudar a desempeñar un papel importante
en la reducción de la grasa del hígado.
Consume una dieta balanceada: generalmente se recomienda evitar las comidas
altas en calorías, los carbohidratos refinados (como el pan blanco y el arroz
blanco) y los azúcares. Para una dieta bien balanceada, se deben incluir buenas
cantidades de fibra, carne, lácteos y grasas “buenas”. La hidratación también
es muy importante, por lo que beber suficiente agua es esencial.
Haga ejercicio regularmente: Entrar en una rutina de ejercicio saludable
tiene una variedad de beneficios para tu hígado, incluida la ayuda para
mantener un peso saludable. También ayuda a convertir los triglicéridos en
combustible y puede reducir la grasa del hígado.
Uso de alcohol de manera
responsable: no estamos aquí
para decirte que dejes de beber alcohol por completo o que beber alcohol sea
malo, pero está relacionado con una variedad de problemas de salud. Beber
alcohol puede ayudar a dañar o destruir las células del hígado, lo que puede
provocar cicatrices y problemas a largo plazo.
Bebe café: esta podría ser una señal bienvenida para
muchos de nosotros los bebedores de café, pero el café es una de las mejores
bebidas que puedes beber para ayudar a promover la salud del hígado. Los
estudios han demostrado que beber café protege el hígado de enfermedades, e
incluso ayuda a quienes tienen problemas preexistentes. Se ha demostrado que
beber café reduce el riesgo de cirrosis o daño hepático permanente en personas con
enfermedad hepática crónica. Estos beneficios para la salud parecen provenir de
la capacidad del café para prevenir la acumulación de grasa y colágeno, que son
dos de los principales marcadores de la enfermedad hepática.
Que evitar:
Ahora sabemos que agregar cosas a nuestra dieta a menudo es un poco más
fácil que eliminar algunas de nuestras comidas favoritas. Pero cuando se trata
de la salud del hígado, hay algunos alimentos que se deben evitar o al menos
consumir con moderación y los enumeramos a continuación.
Alcohol: limitar el consumo de alcohol puede ayudar a
proteger contra la cirrosis, ya que beber demasiado puede causar estragos en el
hígado. Lo mejor es tratar de limitarse a uno o dos tragos al día dependiendo
del sexo y el tamaño del cuerpo.
Azúcar agregada: todos hemos escuchado que demasiada azúcar es
mala para nosotros, pero demasiada azúcar también afecta directamente la salud
de nuestro hígado. Parte del trabajo de nuestro hígado es convertir el azúcar
en grasa y, si se excede, el hígado termina produciendo más grasa de la
necesaria, que se queda en lugares a los que no pertenece. A largo plazo, esto
conducirá a problemas como la enfermedad del hígado graso, así que para hacerle
un favor a tu hígado, intenta hacer que los alimentos azucarados sean un placer
ocasional.
Sal: es cierto que nuestro cuerpo necesita sal, al
menos en pequeñas cantidades, pero muchos de nuestros alimentos favoritos
contienen un poco más de lo que necesitamos. La investigación sugiere que una
dieta rica en sodio tiene la posibilidad de conducir a la fibrosis, que es la
primera etapa de la cicatrización del hígado. Algunas formas fáciles de reducir
el consumo de sal incluyen evitar los alimentos procesados como el tocino y
los fiambres y elegir verduras frescas en lugar de verduras enlatadas.
Fuentes:
https://balanceone.com/blogs/news/10-benefits-of-a-healthy-liver
https://liverfoundation.org/13-ways-to-a-healthy-liver/
https://www.healthline.com/nutrition/11-foods-for-your-liver#TOC_TITLE_HDR_2
https://www.webmd.com/hepatitis/ss/slideshow-best-and-worst-foods-for-your-liver