Wednesday, October 19, 2022

QUE CONLLEVA SER UN BUEN ENTRENADOR PERSONAL


En estos días en donde se está hablando mucho de “género fluido” parece que hasta la industria del fitness se ha visto invadida por esa corriente de pensamiento, ya que cuando queremos identificar el papel de un entrenador personal vemos como muchos profesionales del fitness se presentan como nutricionistas, terapistas físicos, psicólogos, etc., y brindan consejos sobre áreas en las cuales carecen de una instrucción formal para ello.

Esta falta de claridad en cuanto al papel que debe desempeñar o “crisis de identidad”, se ve alentada por la falta de regulación en el mundo del entrenamiento personal, lo que permite que ciertos entrenadores personales se tomen tales libertades e intenten ser apoyados y vistos como autoridades en áreas en las que están lejos de serlo. Ahora bien, lo interesante de esto es que la mayoría de las personas que se enfocan en querer abarcar demasiadas áreas de especialización, en realidad nunca se convierten en expertos en ningún área. En pocas palabras, tratar de convertirse en un experto o un maestro en todo, hace que sea difícil convertirse en un experto en cualquier cosa.


Tenemos que recordar que el trabajo principal del entrenador personal es ayudar a las personas con el diseño a la medida de programas de ejercicios. El papel de un entrenador personal es actuar como un guía para ayudar a un cliente a alcanzar de manera segura los objetivos de acondicionamiento físico, lo que incluye evaluar, motivar, educar y capacitar a los clientes. Bajo este paraguas, un entrenador personal puede tener que ser más alentador y motivador para algunos clientes que para otros. En otros casos, es posible que el entrenador personal deba ser la voz de la razón vigilante y de advertencia para que el cliente sepa cuándo reducir la intensidad en nombre de la salud. Los entrenadores personales también deben comprender cuándo deben referir clientes a otros profesionales de la salud calificados (médicos, terapistas físicos, nutricionistas, etc.). Una vez que un entrenador personal comprende el alcance de su rol, la naturaleza del trabajo puede volverse más clara.

Ser un buen entrenador personal es más que tener "buenos" ejercicios y ser un buen motivador que mantiene a un cliente seguro mientras trabaja duro. Los entrenadores personales tienen uno de los trabajos más dinámicos y entran en contacto con una gran variedad de personalidades. Lo que hace que este trabajo sea único es que los entrenadores personales están en condiciones de decirles a los clientes qué hacer mientras los corrigen en la técnica del ejercicio, pero esta corrección no siempre le sienta bien a todas las personas, ya que dependerá del grado de educación, experiencia, edad, etc. de cada cliente. Por lo que se necesita tiempo y experiencia para saber qué "estrategia" utilizar para trabajar con diferentes tipos de personalidad.

Una pista que puede funcionar bien para ayudar a una persona a comprender un concepto puede no funcionar para otra. Incluso las cosas más pequeñas, como la energía y el método elegidos para la motivación o las palabras clave que utiliza un entrenador personal cuando ayuda a un cliente a visualizar los resultados, pueden ser muy decisivas para establecer una buena relación.

Hacer alianzas con otros profesionales

Para ser un entrenador personal bueno y creíble, no significa que también tenga que trabajar como médico clínico, psicólogo, nutricionista o consejero de vida. Simplemente significa que un entrenador personal debería poder tener un excelente sistema de referencia de otros profesionales para ayudar a los clientes que lo necesitan. Esto será mucho mejor para mantener intacta la credibilidad y darle al entrenador personal una mayor base de clientes potenciales cuando esos profesionales le devuelvan el favor y le refieran a él sus clientes. Ahora si el entrenador personal podrá ser visto como una fuente confiable y profesional, que es mucho más poderosa que simplemente tratar de ser un experto en todos los oficios.

Ser fiel a lo que promueve

Si bien el entrenamiento personal es una industria centrada en el cliente, no por ello los estándares personales de un entrenador personal deban quedar de lado, eso significa que debe ser el primero en practicar lo que predica. Con esto no quiero decir que el entrenador personal debe lucir como modelo de revista, lo cual no sería malo, sino que debe reflejar salud y buena condición física propia de una persona que tiene un programa de ejercicios bien diseñado y que cuida su aliemntación.

Invertir tiempo y dinero en conocimiento

Es importante que un entrenador cuente con la experiencia necesaria de primera mano para poder ensenar a sus clientes a alcanzar sus metas, pero eso no significa que el entrenador personal tenga que haber sido un fisicoculturista para entrenar uno; sin embargo, sí significa que el entrenador personal debe tener experiencia de primera mano con lo que realmente se siente al dedicar tiempo a enfocarse directamente en el desarrollo muscular como objetivo principal. Pasar horas aprendiendo las técnicas de hipertrofia muscular y la biomecánica de los ejercicios para ser más eficiente le dará al entrenador personal la experiencia que necesita para ser relevante para ese objetivo.

En lugar de poner el tiempo y la energía del entrenador personal en nada más que crear una "personalidad" en Internet para que la sigan las masas, los entrenadores personales deben dominar el oficio del entrenamiento personal siendo un estudiante de por vida. Eso proviene del estudio, el tiempo dedicado al campo y la educación continua a través de tutorías, talleres, seminarios y conferencias para el desarrollo profesional.

Palabras finales

Ser un comunicador reflexivo y efectivo puede ser el primer paso para tener un impacto en la mayor variedad de clientes, lo que permitirá servir a más personas y hará crecer el negocio. Tener una red sólida de profesionales confiables y bien informados en los que el entrenador personal crea (y que también crean en el entrenador personal) es otra área de profunda importancia para reforzar la carrera, la credibilidad y la estabilidad laboral del entrenador personal.