Un programa “Prehab” es un programa de pre-habilitación con enfoque
proactivo para prevenir lesiones. El objetivo de este tipo de programas es
fortalecer y desarrollar estabilidad alrededor de las áreas más vulnerables de
una persona, al tiempo que mejora la movilidad, el equilibrio y la función de
las articulaciones para reducir el potencial de desarrollar lesiones.
El objetivo de los ejercicios en este programa es fortalecer las áreas más
vulnerables de una persona, las cuales sufren mayor estrés por los movimientos de
la vida diaria: las caderas, el tronco (core) y los hombros, antes de que estas
desarrollen dolores crónicos, que en el peor de los casos, necesiten cirugía. A
estos 3 componentes se les conoce como el "pilar de fuerza" del
cuerpo humano y el fortalecimiento de estas áreas mejora la postura y la alineación
del mismo, permitiendo que las articulaciones se muevan con mayor eficiencia.
Por ejemplo, si analizamos una actividad que hoy en día es muy común, como pasar
horas encorvado delante de una computadora,
esta postura provoca que los hombros se muevan
hacia adelante y ejerzan presión sobre el cuello. Con el programa
prehab, se buscará fortalecer los músculos de la parte superior de la espalda y
los rotadores de los hombros. Esto mejorará la postura tirando los omóplatos
hacia atrás y hacia abajo. Con esto la articulación del hombro se moverá libremente y
de manera eficiente, tal y como fue diseñada para hacerlo y la persona sentirá
la diferencia en todos los aspectos de su vida.
Por otro lado, este tipo de programas también son de gran ayuda en el deporte. Por ejemplo, si esta
persona de nuestro ejemplo anterior también juega al tenis, los hombros serán puestos
bajo estrés y al carecer de la estabilidad y el rango necesario de movimiento,
el cuerpo utilizará su habilidad especial para compensar y terminará usando más
el codo al golpear la pelota con la
raqueta. Esto, combinado con una mala alineación de las articulaciones debido a
la mala postura en el trabajo, podría producir un desagradable caso de codo de
tenista o problemas del manguito rotador.
Alrededor del 65 por ciento de las lesiones, tanto deportivas como
relacionadas al estilo de vida vienen relacionadas por un uso excesivo, es
decir, el uso repetitivo de articulaciones que son disfuncionales debido a
desequilibrios musculares. El programa prehab aborda los desequilibrios
musculares que conducen a lesiones, ayudando a prevenir muchas de ellas, como
por ejemplo: lesiones de la parte inferior de la espalda, problemas con la articulación
del hombro y desgarres en los isquiotibiales.
El otro 35 por ciento de las lesiones son causadas por traumas. Si un
gimnasta sufre una caída violenta de las barra paralelas o un jugador de futbol
sufre un choque a velocidad contra otro jugador en la cancha, es probable que
sufran una lesión sin importar qué tan cuidadosamente hayan seguido su programa
de entrenamiento. Aun así, un programa prehab y los otros componentes de su plan
de entrenamiento pueden mejorar sus posibilidades. Por ejemplo, los esquiadores
profesionales, pueden salir airosos de una caída desagradable que podría haber
dejado paralizado o incluso muerto a un esquiador fuera de forma o novato. Ya que
los profesionales han desarrollado la estabilidad, elasticidad y fuerza que se
necesita en su deporte a través de un programa de entrenamiento adecuado. Incluso
si se caen y se lastiman, su cuerpo acondicionado les permitirá recuperarse más
rápidamente de la lesión.
Una vez que se ha construido el “pilar de fuerza” a través de un programa prehab,
se habrá recorrido un largo camino hacia la creación de un cuerpo que es capaz
de un movimiento notable y, más importante, con mayor resistencia a las
lesiones y al deterioro a largo plazo.