Los músculos producen una variedad de acciones que manipulan
efectivamente la gravedad, la reacción de fuerzas, el impulso y la resistencia
externa. A continuación tenemos las tres diferentes acciones que son producidas
por los músculos:
- Excéntrica: es el alargamiento de un músculo. Cuando un
músculo se contrae excéntricamente, ejerce menos fuerza de la que se le
esta aplicando. Una acción muscular excéntrica es también conocida como “negativa” en la industria
de la salud y el acondicionamiento físico.
- Isométrica: es cuando un músculo está manteniendo cierta extensión.
Cuando un músculo se contrae isométricamente, éste está ejerciendo una
fuerza igual a la que se le esta aplicando. Esto da como resultado que no
se aprecie cambio alguno en el
largo del músculo (no se extiende ni se contrae). Las acciones isométricas
son utilizadas para estabilizar el cuerpo dinámicamente, por ejemplo, los
abductores y los aductores del muslo durante el ejercicio de sentadilla
(squat) estabilizarán dinámicamente la pierna para evitar que se mueva demasiado en los planos frontal y transversal.
- Concéntrica: es el acortamiento de un músculo.
Cuando un músculo se contrae
concéntricamente, ejerce una mayor fuerza que la que se le esta
aplicando. Cuando un músculos se acorta, los filamentos de actina y de miosina
se juntan sobreponiéndose unos
sobre otros (conocida como la teoría del filamento deslizante) permitiendo
que el músculo se acorte.
¿Cómo
los Músculos Producen Movimiento?
Los músculos esqueléticos producen fuerza, la cual es transferida a los
tendones, los cuales a su vez halan los
huesos y otras estructuras (piel). La mayoría de estos músculos atraviesan una articulación,
de manera que cuando un músculo se contrae, éste hala uno de los huesos de la articulación
hacia el otro. Usualmente los huesos articulares no se mueven equitativamente;
uno de ellos permanece más estacionario. Esta unión que es más estacionaria y usualmente
más próximal (especialmente en las extremidades) es llamada origen.
La unión muscular que mueve la mayor parte y que esta localizada usualmente más
distalmente, se le llama inserción.
Los movimientos del cuerpo humano generalmente requieren de varios
músculos trabajando juntos, en lugar de un sólo músculo haciendo todo el
trabajo. También hay que tener en mente el hecho de que los músculos no pueden
empujar, ellos sólo pueden halar; es por esto que la mayoría de los músculos
esqueléticos están dispuestos u ordenados en pares opuestos, tales como flexor-extensor,
rotadores interno-externo, etc. Los músculos pueden ser clasificados de acuerdo
al papel que desempeñan durante el movimiento. Cuando un músculo o grupo de
músculos es responsable por la acción o movimiento, este es llamado movilizador
principal o agonista.
Por ejemplo durante el curl de bíceps, los agonistas son los flexores del codo,
que incluyen: el bíceps, los braquiales y los músculos braquioradiales. El
grupo de músculos opuestos es llamado antagonista (tríceps
y ancóneo). Por ejemplo, en el ejercicio de la sentadilla o squat, el músculo
antagonista es el psoas. Además, la mayoría de movimientos también envuelven a
otros músculos, y a estos se les llama sinergistas. El papel de estos músculos es el
de prevenir movimientos no deseados, lo cual ayuda a que los movilizadores
principales se desempeñen más eficientemente. Por ejemplo, siguiendo con el ejercicio
de la sentadilla, los músculos del tendón de la cova actúan como músculos
sinergistas. Los músculos sinergistas puede incluso actuar como estabilizadores,
en este papel, los músculos estabilizan una porción del cuerpo contra una
fuerza.
La
acción muscular produce la fuerza que causa el movimiento de una articulación
durante el ejercicio. Los profesionales de la salud y el acondicionamiento físico
deben tener un buen conocimiento y entendimiento de cuáles músculos grandes
están envueltos en los movimientos de las distintas articulaciones. Este
conocimiento es la base para el desarrollo de programas de ejercicio que son
usados como entrenamiento y rehabilitación.