¿Qué son los electrolitos y por qué los expertos en
nutrición deportiva los recomiendan para los atletas?¿Por qué una bebida deportiva que contiene electrolitos es mejor
que el agua pura? Para responder mejor a estas preguntas, será útil tener una
comprensión de la función de los electrolitos en el cuerpo humano.
Cuando las sales minerales se disuelven en el agua se
dividen en partículas cargadas eléctricamente o iones. A éstos se les refiere
como electrolitos. En el cuerpo humano algunos de los más importantes son:
sodio, potasio, magnesio, fósforo, calcio y cloruro. Estos minerales influyen
en una variedad de funciones corporales como mantener el equilibrio de fluidos
en el cuerpo por lo que son esenciales para el rendimiento atlético.
A medida que los atletas realizan actividad física
pierden fluidos y electrolitos a través del sudor. Hidratarse solamente con
agua puede ayudar a prevenir el sobrecalentamiento, pero no protegerá contra
los desequilibrios electrolíticos que pueden obstaculizar el rendimiento. En
algunos casos beber sólo agua puede diluir peligrosamente los electrolitos en
el cuerpo, empeorando los desequilibrios electrolíticos (hiponatremia). Por el
contrario, el consumo de una bebida deportiva que contenga electrolitos puede
minimizar el riesgo de calambres musculares y fatiga. Las bebidas bien
formuladas con electrolitos también aumentarán la absorción de líquidos y
fomentarán la sed, permitiendo una rehidratación más rápida. Las bebidas de
reemplazo electrolítico tienen una clara ventaja sobre el agua para promover el
equilibrio de líquidos y electrolitos, lo que a su vez ayuda a optimizar la
salud y el rendimiento atlético.
Otras funciones de los electrolitos que son
especialmente importantes para los atletas implican los nervios y los músculos.
Aunque los electrolitos no contienen energía ellos mismos, son esenciales para
conducir los impulsos eléctricos usados por los nervios y los músculos del
cuerpo. Ambos, nervios y músculos operan a través de impulsos eléctricos
activados por electrolitos dentro y alrededor de las células. Las contracciones
musculares requieren una presencia adecuada de sodio, potasio y calcio. Si
estos electrolitos no están disponibles en cantidades suficientes puede
producirse debilidad muscular y calambres. Del mismo modo, el sodio, el potasio y el calcio
son necesarios para la transmisión de los impulsos nerviosos que llevan las señales
para dirigir las acciones musculares. Si hay un desequilibrio electrolítico,
las funciones neurológicas se ven obstaculizadas. En algunos casos, el cerebro
puede estar enviando la señal a los músculos para contraerse, pero las señales
no se transmiten lo suficientemente bien para que los músculos las reciban y
respondan a ellas eficientemente, dando lugar a reflejos lentos o debilidad.
El desequilibrio electrolítico también puede
comprometer la función del propio cerebro, resultando en un deterioro del
juicio, confusión mental y fatiga. En casos extremos de agotamiento electrolítico,
pueden ocurrir convulsiones o incluso insuficiencia cardíaca (ya que el corazón
es un músculo cuyas contracciones son estimuladas por impulsos nerviosos). Por
lo tanto, mantener un buen equilibrio de líquidos y electrolitos es esencial
para la salud y el rendimiento atlético.