Tener
suficiente vitamina D es importante por varias razones, entre ellas mantener
huesos y dientes sanos; También puede proteger contra una variedad de
afecciones como el cáncer, la diabetes tipo 1 y la esclerosis múltiple.
La
vitamina D tiene múltiples funciones en el cuerpo, ayudando a:
- Mantener la salud de los huesos y los dientes.
- Apoyar la salud del sistema inmunológico, el cerebro y el sistema nervioso.
- Regular los niveles de insulina y ayudar a controlar la diabetes.
- Apoyar la función pulmonar y la salud cardiovascular.
- Influenciar la expresión de genes implicados en el desarrollo del cáncer.
A pesar
del nombre, la vitamina D se considera una pro-hormona y no una vitamina. Las
vitaminas son nutrientes que el cuerpo no puede crear y, por lo tanto, deben
ingerirse a través de nuestra dieta. Sin embargo, la vitamina D puede ser
sintetizada por nuestro cuerpo cuando la luz del sol incide en nuestra piel.
Se estima
que la exposición al sol de la piel desnuda durante 5-10 minutos, 2 a 3 veces
por semana, permite a la mayoría de las personas producir suficiente vitamina
D, pero la vitamina D se descompone con bastante rapidez, lo que significa que
las reservas pueden agotarse, especialmente en invierno. Estudios recientes han
sugerido que un porcentaje sustancial de la población mundial es deficiente en
vitamina D.
Beneficios para la salud de la vitamina D
1)
Vitamina D para huesos sanos
La
vitamina D desempeña un papel importante en la regulación del calcio y el
mantenimiento de los niveles de fósforo en la sangre, dos factores que son
extremadamente importantes para mantener los huesos sanos. Necesitamos la
vitamina D para absorber el calcio en los intestinos y recuperar el calcio que
de otra manera se excretaría a través de los riñones. La deficiencia de
vitamina D en los niños puede causar raquitismo, una enfermedad caracterizada
por una apariencia severa de las piernas arqueadas debido al reblandecimiento
de los huesos. En los adultos, la deficiencia de vitamina D se manifiesta como
osteomalacia (ablandamiento de los huesos) u osteoporosis. La osteomalacia da
como resultado una baja densidad ósea y debilidad muscular. La osteoporosis es
la enfermedad ósea más común entre las mujeres posmenopáusicas y los hombres
mayores.
2) Reducción
del riesgo de gripe
Los niños
que recibieron 1.200 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día
durante 4 meses durante el invierno redujeron el riesgo de infección por influenza
A en más del 40%.
3) Reducción
del riesgo de diabetes.
Varios
estudios han demostrado una relación inversa entre las concentraciones sanguíneas
de vitamina D en el cuerpo y el riesgo de diabetes tipo 2. En personas con
diabetes tipo 2, los niveles insuficientes de vitamina D pueden afectar
negativamente la secreción de insulina y la tolerancia a la glucosa. En un
estudio en particular, los bebés que recibieron 2,000 UI por día de vitamina D
tenían un riesgo 88% menor de desarrollar diabetes tipo 1 a la edad de 32 años.
4) Bebés
sanos
Los niños
con presión arterial normal que recibieron 2,000 UI por día tuvieron una
rigidez de la pared arterial significativamente menor después de 16 semanas en
comparación con los niños que recibieron solo 400 UI por día.
El bajo
nivel de vitamina D también se ha asociado con un mayor riesgo y gravedad de
las enfermedades infantiles atópicas y las enfermedades alérgicas, como el
asma, la dermatitis atópica y el eccema. La vitamina D puede aumentar los
efectos antiinflamatorios de los glucocorticoides, por lo que es potencialmente
útil como terapia de apoyo para las personas con asma resistente a los
esteroides.
5)
Embarazo saludable
Las
mujeres embarazadas que tienen deficiencia de vitamina D parecen tener un mayor
riesgo de desarrollar pre-clampsia y necesitar una cesárea. El mal estado de la
vitamina D se asocia con diabetes mellitus gestacional y vaginosis bacteriana
en mujeres embarazadas. También es importante tener en cuenta que los niveles
altos de vitamina D durante el embarazo se asociaron con un mayor riesgo de
alergia a los alimentos en el niño durante los primeros 2 años de vida.
6)
Prevención del cáncer.
La
vitamina D es extremadamente importante para regular el crecimiento celular y
para la comunicación célula a célula. Algunos estudios han sugerido que el
calcitriol (la forma hormonalmente activa de la vitamina D) puede reducir la
progresión del cáncer al disminuir el crecimiento y desarrollo de nuevos vasos
sanguíneos en el tejido canceroso, aumentar la muerte de las células cancerosas
y reducir la proliferación celular y las metástasis. La vitamina D influye en más
de 200 genes humanos, que podrían verse afectados cuando no tenemos suficiente
vitamina D.
La
deficiencia de vitamina D también se ha asociado con un mayor riesgo de
enfermedad cardiovascular, hipertensión, esclerosis múltiple, autismo,
enfermedad de Alzheimer, artritis reumatoide, gravedad del asma y gripe porcina;
sin embargo, se necesitan estudios más confiables antes de poder demostrar
estas asociaciones. Muchos de estos beneficios se producen a través del efecto
positivo de la vitamina D en el sistema inmunológico.
Ingesta recomendada
La ingesta
de vitamina D se puede medir de dos maneras: en microgramos (mcg) y en unidades
internacionales (UI). Un microgramo de vitamina D es igual a 40 UI de vitamina
D.
Las
ingestas recomendadas de vitamina D a lo largo de la vida fueron actualizadas
por los Institutos de Medicina de los Estados Unidos en 2010 y actualmente se
establecen en:
Bebés de 0
a 12 meses: 400 UI (10 mcg).
Niños de 1
a 18 años: 600 UI (15 mcg).
Adultos hasta 70: 600 UI (15 mcg).
Adultos
mayores de 70: 800 UI (20 mcg).
Mujeres
embarazadas o en periodo de lactancia: 600 UI (15 mcg).